Salir del personaje de "mamá".
Al principio, debo confesar, me sentía algo culpable. Es increíble que solo pasaran unos pocos meses y ya lo necesitara, ese rato a solas sin Luvi. Me llevó un rato entender que no eran 4 meses... era más de un año.
Hace un año arrancó la búsqueda de este embarazo, estabamos deseosos de que llegara a nuestra vida un hijo/hija. Lo que no sabía era que ya estaba ocupado ese puesto. Nos enteramos el 30/12.
Hace un año, había dejado de pensar en mi y había abandonado cualquier práctica que me decía la obstetra. Chau brindis con champagne en navidad, chau brindis de inicio del 2020, chau carne "a punto", chau tragos de cualquier tipo, chau comida chatarra (tuve dos o tres antojitos durante el embarazo, pero me despedí de las hamburguesas y papas fritas tal como estaba acostumbrada, una vez por mes).
Hace un año tomaba mis vitaminas prenatales, iba a consulta ginecológica y, cuando me confirmaron con una ecografía la presencia de Luvi, control mensual con la obstetra.
No me di cuenta hasta hace relativamente poco, que 1 año y 4 meses habían pasado desde el último trago, desde la última salida con amigas (con todas las letras, comida, tragos y demás).
Me sentí libre unas horas. Libre de responsabilidad, libre de poder elegir por mi sin prestar atención a otro ser vivo al lado mío.
Debo aclarar, porque siempre hay quién mal interpreta todo, que Luvi es una de las mejores cosas que me pasaron en mi vida. La frase "lo amo inmensamente" me queda corta. Amo a mi hijo, amo ser madre. Me gusta y lo disfruto. Tengo que aclararlo porque no se quién puede leerlo y puede interpretarlo de cualquier forma, excepto como lo que realmente es: una mamá real. No está demás informar que Luvi se quedó con el padre, que cumple de forma extraordinaria su rol (no, no hay que agradecerlo, pero sí me gusta reconocérselo, porque mi marido es un padre excelente).
Volviendo a lo que nos compete en la noche de hoy, la salida fue reparadora. Respirar aire un rato.
No debo ser la primera ni la última madre que necesita un respiro, pero ayer pude darme ese gusto. Pude hacer catarsis, pude charlar de cualquier cosa que se nos pasó por la cabeza y no faltó momento de mamá primeriza mostrando todas las fotos de su hijo (no pude evitarlo, me parece hermoso).
Si alguna mamá me está leyendo, si alguna siente lo mismo que yo... no lo dudes. Si podes, tomate tu ratito para respirar sola, para caminar sola, para ser vos y no "la mamá de..". No te vas a arrepentir, es renovador. Y si tu hijo/a tiene a su papá u otra mamá, créeme que también es bueno que ellos tengan su ratito a solas. Es lindo que se disfruten, es lindo que se conozcan un poquito más.
Mi marido me envió un video de Luvi riendo a mitad de la noche, él le hablaba y le sacaba esas risas. Ahí me di cuenta lo bien que hice al irme un ratito. No solo respiré, sino que ellos también aprovecharon su momento.
Bienvenida a la maternidad